martes, 1 de septiembre de 2009

DIA 14. BLUE LAGOON


Hoy en el camping hemos desayunado como en familia, estaba Artzaiz el chico de Bilbao y nos ha presentado a dos chicos de su pueblo, después de conversar y compartir opiniones, anécdotas y experiencias nos vamos a comprar los regalos para la familia.

Será nuestro ultimo paseo por este país tan distinto. Como recuerdo de cada viaje nos compramos un cuadro para que cuando estemos en casa podamos "teletransportarnos" a esos lugares y momentos magníficos que hemos vivido, en esta ocasión como este país es un poco caro, nos hemos comprado dos chiquitines pero muy bonitos.
Nos devuelven en la oficina de turismo la mitad del IVA, la otra mitad se la quedan ellos...

Regresamos al camping y no podemos descuidarnos, tenemos que embalar las bicis y empaquetar todo porque a las 16:00, pasará a buscarnos el bus para ir a la Blue Lagoon y de aquí nos recogerá para ir al aeropuerto.
En un momento lo tenemos todo arreglado y es que ¡somos un equipo!, las bicicletas las volvemos a llevar en cajas y las alforjas dentro de unas mochilas para que no se rompan los anclajes (son de plástico).

Comemos y volvemos a charlar con Pedro, Ainara y su pareja (Bilbao), ellos también irán esta tarde a la Blue Lagoon y de aquí irán al aeropuerto como nosotros.
Ellos van en coche y son tan amables de coger nuestras bolsas y llevárnoslas al aeropuerto, nos hacen un gran favor, eskerrik asko!

Hoy también hace un viento horrible... que suerte hemos tenido estos días.
Llegamos a la Blue Lagoon, esto es un complejo tipo Caldea, pero el agua es de un color azul intenso, aquí te mueves con un bañador/bikini y con una pulsera con la que abres y cierras taquillas, entras, sales y en la que te van cargando las consumiciones realizadas durante tu estancia para que las pagues a la salida, está todo inventado.
El sitio está bien, pero elegir por elegir, nos quedamos con el encanto de las piscinas de los pueblos o con los baños de Myvatn antes que con esto, aunque ya que estamos aquí no le vamos a hacer un feo...

No nos encontramos con la pareja de Bilbao, pero si con los chicos de Alfajarin, así que disfrutamos con ellos de una plácida tarde a "remojo" con el cuerpo calentito y la cabeza helada a causa del frío exterior.

Ya en el aeropuerto nos encontramos con Ainara y su pareja, hoy va a ser una agradable y larga velada, el vuelo no sale hasta las 7 de la madrugada y aún son las 10:00.

Intentamos buscar un sitio donde poder dormir un poco, pero todo los bancos están ocupados, así que decidimos sentarnos en el suelo, pero por poco tiempo, una vigilanta nos dice que allí no podemos estar así que nos ponemos de pie.

Al rato vuelve a venir y nos dice que de pie no podemos estar, ¿?¿?, si no hay sitio en los bancos, en el suelo no podemos sentarnos y de pie tampoco...que hacemos????? no hay que andarse con chorradas y nos dice que si nos vuelve a llamar la atención nos deja de patitas en la calle (con el viento que hace), al final llegamos a un acuerdo mediado por la parte masculina (con pestañeo) y nos permite sentarnos en las sillas libres de una cafetería cerrada, pero como un super-favor.

Las primeras horas se nos pasan rápido, charlando y riéndonos, pero a las chicas nos entra un poco de "ñoña" e intentamos dormir, Ainara se queda en la sillas incomodisimas del bar y yo, no os voy a decir donde me dormí porque me parece un poco "gore".
Los chicos se quedan charlando animadamente y son practicamente las únicas voces que se oyen en este aeropuerto de estar por casa.

A las 5 abren facturación y ya empieza a haber mas movimiento, llegan los chicos de Alfajarín y los de Barcelona, los de Albacete en fin mucha de la gente que volamos a la ida.
Todos nos preguntan que tal nos ha ido, y la respuesta ha sido rotunda...mejor imposible.

DIA 13. REYKJAVIK


Hoy nos toca visitar la ciudad, una ciudad repleta de museos, salas de exposiciones, bibliotecas y varios lugares culturales que visitar.

La verdad es que después de tantos días sin apenas ver mas de cuatro casas juntas, ya nos apetecía poder hacer un poco de turismo de asfalto, eso si con la bici.

Nos hemos levantado pronto y nos hemos dirigido al puerto para ver la actividad de la mañana, al llegar allí (8:00 am) hemos podido comprobar que la actividad portuaria era mucho antes de esa hora, así que a falta de ver descargar el pescado de los barcos, ni cortos ni perezosos nos hemos lanzado a la mar a ver "puffins" o frailecillos con un barco (previo pago con tarjeta por supuesto).

Los puffins, son esos pájaros tan simpáticos que recuerdan a los pingüinos y es que realmente descienden de la misma familia.
Son mucho mas pequeños que estos y aunque vuelan, tienen un vuelo muy "torpe", viven en acantilados y se alimentan de pescado.

Después de ver a familias enteras de puffins y gaviotas árticas, desayunamos en el centro de la ciudad en el café París, por cierto un sitio encantador y bastante económico para lo que se tercia por aquí.

Visitamos la iglesia Hallgrímur, aunque unos andamios enormes no nos dejan disfrutar de la fachada que representa una erupción volcánica (son mas bonitas nuestras iglesias).

Las calles principales, son muy coloridas, con edificios bajos y con muchas tiendas y restaurantes, la verdad es que es muy agradable pasear por aquí, es una ciudad muy bonita y acogedora.

Visitamos el Perlan en el que hay como una especie de museo de cera representando momentos históricos importantes del país, el museo de fotografía, el museo nacional y a comer.

Por la tarde recorremos el lago Tjörmin, un lago en el centro de la ciudad en el que siempre hay mucha actividad, en invierno nos han dicho que la gente se reune para patinar sobre hielo. Ahora está plagado de turistas alimentando a patos y haciéndose fotos, pero no le quitan su encanto.

¡¡Que sorpresa!! nos volvemos a encontrar con el chico ciclista de Bilbao, el pobre está agotado, ayer también le toco pedalear con viento igual que a nosotros y además lleva una suma de kilómetros de "la ostia" como dice el. Le informamos que en el camping está el chico de Benidorm con el también coincidió. Nos alegramos de volver a verle.

¡¡Otra grata sorpresa!! los chicos de Alfajarin y es que Reykjavik es muy pequeño, constantemente nos cruzamos con gente con la que hemos coincidido en algún lugar del viaje. Ellos vienen de visitar los fiordos del oeste y también están haciendo algo de turismo así que decidimos ir los cuatro a ver la proyección del "Volcano Show".
El "Volcano Show" es un montaje de vídeo grabado por padre e hijo de varias erupciones volcánicas a lo largo de los varios años en Islandia, merece la pena ir a verlo, es un gran trabajo.

Esto ya se acaba solo nos queda mañana para que este sueño, un sueño muy feliz termine, eso sí, aún nos quedan unas horas antes de que nos suene el despertador y hay que disfrutarlas, tenemos pendiente la Blue Lagoon...