domingo, 16 de agosto de 2009

DIA 6. LOS FIORDOS DEL ESTE


Dicen que los fiordos mas bonitos, están en Noruega, quizás sea verdad...no los hemos visto, pero estos (los pocos que nos ha dado tiempo de visitar) son preciosos, lástima que el tiempo no nos ha acompanado mucho y que esta zona parece estar aún mas abandonada que el resto (aquí no traes comida y tienes que pescar algún pez o cazar gaviotas árticas...).

Hemos empezado como siempre, pronto a las 7:00 am empezamos a preparar alforjas, desayunar y asearnos.

Hoy toca coger bus hasta los fiordos, nos cuelgan las bicis en un "portabicis" delantero y así no sufren tanto como cuando van dando tumbos por dentro del maletero.

A las 10,30 estamos en Djivopogur (pronunciado yipovur), empezamos tomando un café y disfrutanto del puerto de este pequeno pueblo de pescadores con casas de colores.

Aquí las casas son todas prefabricadas y mas o menos todas son por el estilo, de dos plantas con porche-jardín, normalmente de colores y por supuesto sin persianas ni tejas (para que no se las lleve el viento), algunas son de madera y hemos visto pocas de hormigón, pero las que hemos visto están destrozadas, la verdad es que el tiempo aquí en invierno tiene que ser muy duro.

Lo dicho, hemos empezado a ciclar por el fiordo pasando otra vez por diminutos pueblos, casas aisladas, granjas...vuelven a estar a un lado de las montanas nevadas y del otro del océano Ártico.

A mi particularmente me ha encantado, las vistas eran excelentes se me iban los ojos para todos los lados, aves en las playas, puffins en los acantilados y unas montanas de formas redondeadas que nos rercordaban a la Faja de las Flores...pero en vez de la pradera de Ordesa teníamos el mar, a José Manuel no le ha gustado tanto y es que la carretera era bastante entretenida (subi-baja y vuelve a subir), pero ha merecido la pena.
Por supuesto las decenas de cascadas (sin nombre), nos siguen acompanando.

Hemos tenido que parar a comer y la verdad es que hacia un viento un poco molesto, hemos buscado resguardo, pero no hemos encontrado ni rocas, ni arboles ni nada de nada para comernos un triste trozo de pan, así que hemos tenido que recurrir a un remolque de un granjero...cuando el hambre aprieta todo sitio es bueno...

Después de unas horas hemos llegado en Breiðalsvik, otro pequeno pueblo de pescadores, donde hay varias fabricas conserveras. No tiene mucha cosa, pero tiene una bonita playa y un cierto encanto.

Hemos plantado tienda y rápidamente hemos ido a sumergirnos en el hot pot...esto es la monda.
Creemos que si nos quedaramos en el hot pot mas de 10 minutos estaríamos al punto para comernos, esto está hirviendo...salimos con todas las carnes rojas...
A la salida nos encontramos a un grupo de ciclistas ingleses, han alquilado un todo terreno con una caja remolque enorme, van de camping todos los días y llevan comidas y material en el remolque. Conduce la mujer de uno de ellos (eso lo hemos supuesto) y el resto van sin alforjas y sin nada de peso y en los tramos "sin nada" montan las bicis al remolque y ellos en el 4x4, nos los encontramos de aquí en adelante todos los días en los mismos campings.

Como hay restaurante local, vamos a aprovechar, ya que aún no hemos probado el famoso bacalao y solo podemos decir que exquisito...

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