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Hoy toca volver a coger el bus, ya será el último hasta la vuelta a Reykjavik, como curiosidad vuelve a ser el mismo conductor que ayer...un autentico Vikingo, una pena no haberle hecho ninguna foto.
Paramos en Egilsstaðir (cruce de comunicaciones importante) y nos dirigimos al lago Myvatn pero nosotros tenemos otros destino...el cruce de la carretera F862...
Son las 4 de la tarde y sabemos que apenas son 20 kilómetros (mas 20 de vuelta), pero los mapas nunca aciertan con las distancias y siempre salen 3 o 4 Km mas, lo cual se convierten en esta ocasión en 7 kilómetros mas es decir 54 Km., por una pista solo apta para 4x4 (incluso para estos también es farragosa).
Para que os hagáis una idea, 27 kilómetros tardamos en hacerlos 2:40 h., una matada y es que no habíamos visto camino igual hasta ahora.
Es como una patata ondulada continua y no puedes evitar ni los agujeros, ni los baches, ni el barro, ni los charcos, ni el agua...pero seguimos contentos...
La paliza merece la pena, porque la cascada de Detifoss, visible a 5 kilómetros de distancia (la espuma), es la mas caudalosa de Europa vertiendo 193 metros cúbicos por segundo, imaginaros...no os lo podemos explicar, se tiene que ver y oír para vivir su inmensidad y sabemos que en las fotos no se capta toda su majestuosidad.
Un poco mas arriba, está la cascada de Selfoss, que aunque no es tan impresionante para nuestra opinión el entorno es mucho mas bonito, y no tiene nada que envidiarle a su hermana mayor.
Nos ponemos en marcha para la vuelta y ya es casi "oscuro", así que tendremos que plantar la tienda aquí en medio de esta pradera rocosa, además vemos que se nos avecina una tormenta de las gordas, así que toca cocinar en la tienda por si acaso nos fastidia el cus-cus.
Como recompensa de un día tan duro, el cielo nos brinda uno de los atardeceres mas bonitos que jamas hemos visto.
Mañana va a ser un día intenso, así que a descansar.
Paramos en Egilsstaðir (cruce de comunicaciones importante) y nos dirigimos al lago Myvatn pero nosotros tenemos otros destino...el cruce de la carretera F862...
Son las 4 de la tarde y sabemos que apenas son 20 kilómetros (mas 20 de vuelta), pero los mapas nunca aciertan con las distancias y siempre salen 3 o 4 Km mas, lo cual se convierten en esta ocasión en 7 kilómetros mas es decir 54 Km., por una pista solo apta para 4x4 (incluso para estos también es farragosa).
Para que os hagáis una idea, 27 kilómetros tardamos en hacerlos 2:40 h., una matada y es que no habíamos visto camino igual hasta ahora.
Es como una patata ondulada continua y no puedes evitar ni los agujeros, ni los baches, ni el barro, ni los charcos, ni el agua...pero seguimos contentos...
La paliza merece la pena, porque la cascada de Detifoss, visible a 5 kilómetros de distancia (la espuma), es la mas caudalosa de Europa vertiendo 193 metros cúbicos por segundo, imaginaros...no os lo podemos explicar, se tiene que ver y oír para vivir su inmensidad y sabemos que en las fotos no se capta toda su majestuosidad.
Un poco mas arriba, está la cascada de Selfoss, que aunque no es tan impresionante para nuestra opinión el entorno es mucho mas bonito, y no tiene nada que envidiarle a su hermana mayor.
Nos ponemos en marcha para la vuelta y ya es casi "oscuro", así que tendremos que plantar la tienda aquí en medio de esta pradera rocosa, además vemos que se nos avecina una tormenta de las gordas, así que toca cocinar en la tienda por si acaso nos fastidia el cus-cus.
Como recompensa de un día tan duro, el cielo nos brinda uno de los atardeceres mas bonitos que jamas hemos visto.
Mañana va a ser un día intenso, así que a descansar.
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